Peroneo lateral corto. ¿Qué es, dónde está y cómo calmar el dolor?

¿Reconoces ese dolor en la zona lateral de la pierna cuando corres? ¿Esa sensación de quemazón pegada al peroné? Pues es posible que sufras de tendinitis de los músculos peroneos. Pero… ¿En qué consiste? ¿Existen tienda running online especializadas en calzado para este tipo de lesión?

Tendinitis de los peroneos

¿Qué son los músculos peroneos?

Los músculos peroneos tienen como función principal flexionar el tobillo, pronar y abducir el pie. Normalmente son 3 aunque pueden existir variantes anatómicas y algunas personas tiene un tercer peroneo.

El peroneo lateral corto se inserta en la apófisis estiloides del quinto metatarsiano y se relaciona más con fracturas a este nivel por exceso de tracción sobre el hueso. Sin embargo, el peroneo lateral largo se inserta en la cara plantar de la primera cuña y la base del primer metatarsiano. Una correcta función de este primer dedo del pie es fundamental para que el músculo peroneo lateral largo funcione correctamente. Ambos músculos y tendones son muy importantes para aportar estabilidad al tobillo y evitar lesiones como los esguinces.

Lesiones habituales del peroneo lateral corto

Las lesiones más habituales son por exceso de uso, como son las tendinitis o tendinopatías. Si el mecanismo lesional es traumático, las lesiones en este caso suelen ser luxaciones o rotura de los tendones peroneos. Las pruebas de imagen como la ecografía o la resonancia magnética ayudan a un correcto diagnóstico de este tipo de tejidos. La radiografía simple, en proyección antero-posterior en algún caso puede evidenciar alteraciones en la cortical (capa más superficial) del hueso peroné y su maleolo.

A pesar de que no es una lesión muy frecuente, sí puede pasar inadvertida y además puede estar asociada a otras patologías en la cara lateral del tobillo. Muchas de estas lesiones se caracterizan por inestabilidad sobre todo en deportistas jóvenes.

¿Cuáles son los signos y síntomas más habituales en la tendinitis de los peroneos?

Pues el paciente suele indicar dolor por detrás del tobillo (retromaleolar), pérdida de fuerza o dolor al hacer fuerza contraria a la abducción del pie o pequeños chasquidos (crepitaciones) en la zona por la que discurren los tendones. Es fundamental un correcto diagnóstico y diferenciar posibles lesiones en el tendón de Aquiles, el astrágalo o la membrana que une la tibia y el peroné (sindesmosis).

Factores de riesgo

Los factores de riesgo más habituales a la hora de sufrir una tendinitis de los peroneos son tener un pie muy cavo (mucho arco en el pie), exceso de supinación, un calzado de running inadecuado o una técnica de carrera deficiente o ritmos lentos, junto con un exceso de entrenamiento.

El haber sufrido varios esguinces o lesiones importantes en la zona lateral de la pierna puede generar una cronificación y pérdida de calidad en las fibras del tendón peroneo. Otro motivo puede ser un desequilibrio entre los músculos peroneos y los tibiales, por ello es fundamental valorar la fuerza de estos músculos y pautar posibles ejercicios para mejorar la resistencia a la carga y el estrés de los tejidos indicados.

Consejos y recomendaciones

Si padeces esta lesión, lo más recomendable es acudir a tu profesional sanitario de referencia, pero antes debes detener la actividad deportiva, guardar reposo y aplicar medidas preventivas como elevar la pierna y aplicar hielo de manera intermitente. En aquellos casos con una mala pisada o leves inestabilidades, la utilización de plantillas a medida estabilizando el talón suelen ser muy eficaces. En aquellas luxaciones recidivantes (muy habituales) o con inestabilidad crónica suele indicarse el tratamiento quirúrgico.

Si quieres prevenir la lesión de los tendones peroneos, elige una zapatilla de running adecuada a tu pisada, llévala bien atada, mejora la fuerza de tus músculos del pie y mejora tu técnica de carrera. El resto… ¡Disfrutar!